En la noche de este lunes 2 de julio, falleció en la ciudad de Armstrong a los 55 años Omar “Pichu” Maidana.
“Pichu” fue en vida una de esas personas que se hizo querer por todos y llegó profundamente al corazón de toda la comunidad.
Su “Amigo” del alma, que también nos dejó el 24 de julio de 2010, siempre nos decía que Omar brindaba amor sin mirar la billetera.
Cada 13 de setiembre decenas de amigos se congregaban en la sede desde hace más de 18 años para festejarle su cumpleaños y él lo disfrutaba mucho, porque esas noches la “estrella” era él. Ordenaba a los fotógrafos donde, cómo y con quien se sacaba las fotos esas noches. Le indica al sonidista el volumen de la música y el momento en que tiene que subirla y bajarla, porque el sonido siempre estaba presente para que él interprete algunos temas musicales.
Después, Francis Marín, un amigo incondicional de “Pichu”, era quien lo apuraba para que comience a abrir los regalos luego de la cena. Pero Omar marcaba los tiempos; los regalos se abrían cuando él quiere.
“Pichu” no sabía de las palabras rencor, odio, venganza. “Él enseñaba por el absurdo, solo le preocupa el afecto” y era muy cierto; todo lo que ofrecía era amor, amistad, cariño.
La partida de su Amigo del Alma primero y la pérdida de su padre hace poco tiempo, fueron factores determinantes para el deterioro que comenzó a sufrir en los últimos tiempos.
Esta gran persona nos dejó la gran enseñanza de no apegarse a las cosas superfluas, sino aferrarse al cariño que se recibe de los demás, ofreciendo siempre, si limitaciones, el mayor amor que se pueda retribuir.
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