y también que difícil nos haces las respuestas con tu mirada entre extrañada, sorprendida y a veces con tu simulado rostro de distraído;
PORQUE:
¿Quién debe acarrear con la culpa de las fronteras deportivas? ¿Quién puede asegurarte que en Sportivo son más grandes los corazones que en Argentino, el Kemmis o Montes de Oca?
...Si todas las banderas te saludan y te obligan a tomarlas como propias;
Vos que nos enseñas en el día a día que el patrimonio no asegura la prosperidad;
Vos que nos hiciste entender que la vida es mucho más importante como para no darle espacio a la risa y que la risa es la música del alma; que sólo ríe frente a los despojos y al ridículo del avaro, la codicia y la envidia;
Vos que no envidias a nadie y sin embargo cuántos envidiamos el castillo sin techo de tu felicidad;
Vos que absorbes como esponja las miserias de todos, olvidando con la velocidad del rayo y perdonando a los que creen que muestran su superioridad con oprobiosas agresiones:
Vos que no entendés que alguien deje de reír porque ha perdido una partida de barajas o que un gol le haga cambiar el humor de los domingos, sobre todo cuando la alegría fluye de otro bando. Vos que como dice la musa inspiradora, "siempre encuentras la
oportunidad para comer perdices";
Vos que te ríes del que se siente poderoso y que nos enseñas a nosotros-alumnos poco talentosos- que no le temes más que a los niños, a los viejitos y a los que como vos la naturaleza no lo ha perdonado;
Vos Pichu que siempre ganás la partida con más ventajas que cuando la empezaste, aparentando no saber nada; sin dinero y con un rostro que lleva la marca de la porfía de la naturaleza; nos has enseñado -con la más tierna de las docencias- los secretos de la grandeza;
A VOS TE DECIMOS ¡GRACIAS MAESTRO!
UN AMIGO DEL ALMA
Autor: Jorge “Rulo” Torresi
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