En el atardecer de este viernes, en una humilde vivienda de calle 9 al 1100, entre calles 22 y 24, de la familia Urquía, cuando cambiaron una garrafa, no tuvieron peor idea que probarla con un encendedor. Ante una pérdida de la misma, ésta tomó fuego, quemando la cocina y un aparador con todas las ollas que había adentro. Inmediatamente un vecino, al ver esta situación acudió a socorrer y sacó la garrafa hacia afuera de la vivienda y le cerró la llave, sufriendo quemaduras en su mano izquierda.
Al llegar los bomberos, el fuego ya estaba extinguido, aunque tomaron nota de lo ocurrido allí en dicha vivienda.
El secretario de Gobierno de Municipalidad, Dr. Diego Mansilla, al enterarse de lo ocurrido se llegó hasta este domicilio y estuvo conversando con los integrantes de la familia afectada, para colaborar desde el municipio con lo que hiciera falta.
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