Perdió Sportivo frente a La Emilia

1 a 0 fue el triunfo de La Emilia sobre un deslucido Sportivo. El primer tiempo fue de bajo nivel futbolístico, con jugadores en El Lobo que siguen sin aparecer con su plenitud.
Se paró bien la Emilia para esperarlo a Sportivo que se debatió en centros y en el excesivo toqueteo de pelota sin probar fortuna con remates de media distancia, salvo alguna que otra excepción.
Iban tan solo 11 minutos, desde 60 metros le colocan una pelota a Bahillo (11) que aprovechó la desinteligencia de la última línea, la picó sobre la salida desesperada de Del Vechio (foto), el esférico pega en el poste izquierdo, y en el rebote volvió a llegar primero el hombre de San Nicolás para meter la punta de su botín y decretar el único gol de la tardecita noche en Las Parejas.
Fue más la visita en ese primer tiempo justificando el uno a cero con el cual se fue a vestuarios, sin olvidarnos de la mejor atajada del cotejo, ante un tiro libre que le colocaron en el ángulo superior izquierdo a Del Vechio, el uno voló hacia atrás y la sacó por encima del ángulo, ahogando el grito de gol en los nicoleños.
El segundo tiempo no mejoró, salvo el ingreso de González en Sportivo que le puso un poco de pimienta al ataque del Lobo. Y fue precisamente González, ya en tiempo adicional, cuando en una pelota perdida que juguetea el arquero Ozafrán, González se la roba dentro del área, trata de salir del área paralelo y cerca de la raya de fondo, el uno visitante comente una clarísima falta donde el árbitro, en un horror y no error, “otorga ley de ventaja” porque Leandro se había levantado y termina cobrándole la segunda falta fuera de la 18 con la expulsión del arquero.
En la Emilia, para destacar el buen trabajo de Paredes (10), Alfeirán (5), Enrique (3) y Pontieri (8).

Perdió El Lobo, por su impotencia, por su falta de claridad, porque desaprovecha las pocas oportunidades que tiene para convertir, porque se fue desdibujando ese equipo homogéneo que habían logrado armar, porque le cuesta ganar de local y a eso le sumamos que el árbitro no cobra lo que tiene que cobrar y termina cobrando lo menos importante para Sportivo.