Un hombre de 75 años, domiciliado en la localidad de Serodino recibe una comunicación telefónica donde le manifestaron que su hijo había tenido un accidente, que se encontraba en San Lorenzo, pero luego toma el teléfono otra persona y le dice que era un secuestro, que tenían a su hijo y si lo querían ver con vida, exigían veinte mil pesos.
La víctima no contaba con esa suma por lo que llegó a un acuerdo con los supuestos secuestradores que accedieron a la oferta de cuatro mil quinientos pesos, por lo que le respondieron que tenía cinco minutos para ir al correo con el celular abierto recibiendo instrucciones.
En el correo le dan indicaciones para mandar un giro por sistema WESTERN UNION a Córdoba Capital. Luego de realizar el depósito, continuaron dándole instrucciones para que vaya a una telecabina y haga una carga virtual de doscientos pesos a un número de teléfono celular.
Mientras esto sucedía una de las hijas del matrimonio enterada de lo que ocurría, se comunica con el hijo supuestamente secuestrado, el que se encontraba bien, realizando trámites en la Comuna local, ignorando por completo todo lo sucedido.
El segundo hecho denunciado, que también responde a esta modalidad conocida como “Secuestro Virtual” tuvo como víctima a un veterinario de la localidad y su esposa, la que se encontraba de viaje hacía unos días en la provincia de Tucumán.
Personal de la Seccional 4ta. toma contacto con el hecho a través del llamado que desde Tucumán efectúa una señora de la localidad, manifestando que había recibido a su celular un llamado que en forma anónima le exigía dinero, “porque tenían secuestrado a su marido”, un veterinario de 41 años. Ella Intentó comunicarse al celular de su esposo, pero no pudo.
Ante esta situación personal policial de Serodino se dirigió al domicilio, luego a un predio rural, posteriormente se dirigieron a la Veterinaria donde entrevistaron a empleadas del local, las que manifestaron que siendo las 11 hs., el propietario recibió un llamado telefónico, luego le pidió el teléfono celular a una de las empleadas, tomó dinero en efectivo y se retiró en su automóvil.
Del destino del veterinario no se tuvo noticias hasta aproximadamente las 20:45 hs., momentos en que el mismo se hizo presente en su local comercial, y entrevistado por personal policial dio cuenta que en la mañana recibió un llamado telefónico a su celular donde desconocidos manifestaban que su esposa había sido secuestrada en Tucumán, indicándole de que se dirija a la ciudad de Rosario y adquiera un nuevo celular y en ese lugar se le iba a dar nuevas directivas.
Por lo tanto hizo lo propio una vez que adquirió el nuevo aparato, la persona que le daba instrucción lo envió a distintas sucursales de WESTERN UNION, a fin de que realice giros a una cuenta de la provincia de Córdoba, por un total de veinte mil pesos.
Una vez realizado los distintos giros, la misma persona lo llamó y riéndose, le informó que también le habían pedido plata a su esposa por el “secuestro” de él y que ella tan solo había pagado dos mil pesos en Tucumán.
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