Fue la noche de este domingo 31 en Villa Ramallo, donde hasta dos horas antes del inicio del partido había llovido 100 mm y el árbitro, el rosarino Adrián Baigorria decidió esperar la hora 19:30, prevista para el comienzo del partido, y allí tomar la decisión si el partido se iba a jugar. Y así fue, con varios chaparrones más sobre esa espectacular alfombra que presentaba el campo de Defensores de Belgrano, que abajo escondía una verdadera laguna, decidió jugarlo.
Con el pitazo inicial llegó el primero de la tardecita; un jugador rojiverde que quiso rechazar, la pelota se frenó en el agua y en el borde de la 18 la empaló Talarico, la clavó arriba, inatajable y Sportivo desde el arranque perdía el partido.
De a poco, y con mucho sacrificio El Lobo de Las Parejas fue emparejando el “partido”, que en realidad en ningún momento fue lo que se dice, un partido de fútbol, resbalones, pifias, el balón que iba para donde el agua quería, enredado, con un esfuerzo de los 22 sobrenatural para correr en ese campo de juego. Más llovía y parecía que Defensores de Belgrano se agrandaba, fue un equipo más barrero, más 4x4 para el barro; mientras que a Sportivo le costó entender que no había que jugar bien la pelota contra el piso, había que reventarla para arriba, y allí sacudirle al arco, porque en cada disparo a la valla adversaria se generaba una jugada de riesgo.
Y como el primer gol de partido a los dos minutos fue por un error de la defensa, aquí también erró el rechazo un defensa del local, atrás, por la izquierda, pero en el vértice del área de defensores estaba esperando Maximiliano Bochietti, la acomodó para la derecha y la clavó abajo cruzándola contra el poste izquierdo.
Al descanso empatados en uno y estaba acorde a lo que habíamos visto. En el segundo tiempo, la desesperación del local de llegar y encontrarse con un Roberto Ceberio en una de sus mejores noche, sacando por arriba, revolcándose en el barro y en varias exponiendo su físico al arrojarse hacia delante para interceptar pelotas que iban a los delanteros granates. También lo tuvo Sportivo en varias instancias del cotejo, pero allí también se encontró con un Rodrigo Barucco muy seguro.
El empate le cayó mejor a Sportivo que al local, porque el otro puntero (Douglas Haig) empató y el Lobo sigue en lo más alto de la tabla. El gran protagonista: El Tiempo, se llovió todo, durante los 90 minutos fue un diluvio y con una tormenta eléctrica muy grande.
En el final gran escaramuza, discusión entre Ojeda (Sportivo) y Gómez (Defensores) que continuó en el vestuario. Ahora Sportivo espera por El Linqueño, que está a un punto e invicto.
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